jueves, 27 de junio de 2013

Manhattan.

Había dejado de escribir por muchas razones y bueno, hoy tengo ganas de escribir, me gustaría más sobre pluma y papel pero, pues siglo XXI.
Me disculpo  por mi intermitencia, por no poder tomar algo bueno y continuar con eso, espero esto cambie pronto, me estoy cansando de dejar las cosas a medias, las puertas abiertas y los círculos inconclusos.
Últimamente mi vida es un desmadre, estoy hecha pedacitos, parte mi culpa, parte de alguien más.
Estoy saliendo de una relación larga, que tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas, terminó de la peor manera, y bueno, para quitarme un poco lo pesimista le estoy encontrando el lado bueno.
Hay muchas cosas sobre esa relación de las cuales no quiero hablar, ni escribir, ni pensar, pero ¿cómo voy a superar las cosas si no las enfrento?
Dentro de todo puedo decir que he sido un poco cobarde por no querer enfrentar la realidad, ni lo que siento, ni lo que pienso, solo el dejarme llevar a donde la vida quiera, las circunstancias, los tiempos y las personas. 
La escritura para mi es un acto reflexivo, tal vez es por esto que la he evitado tanto tiempo, podría decir que me he estado evitando a mi misma, y bueno hoy es el día que comienzo a enfrentar a mis demonios. 
Ahora que lo recuerdo, siempre me ha gustado escribir, siempre me ha gustado también la idea de que alguien lea lo que escribo, una fantasía vouyerista si se quiere, ese misterio de si alguien lee lo que escribes, quien será, donde estará, que pensará..
Es chistoso como piensas que las cosas son y serán siempre de la misma manera, aunque sabes que siempre existe el cambio, decides ignorarlo, y cuando llegan los cambios, sigilosos e inesperados, te toman por sorpresa, te destrozan, te lastiman, pero... las cosas siguen iguales, sigues vivo, tienes que respirar, que trabajar, todo vuelve a la normalidad, no a la que tu estás acostumbrado, pero sigues tu vida y te das cuenta que nada es tan malo, que "ESO" a lo que siempre le tuviste miedo, está aquí, y no asusta tanto, es parte de la vida, es parte de ti, y no puedes huír ni correr, lo mejor que puedes hacer es enfrentarlo, y es lo que estoy haciendo. 
Mi vida ha cambiado mucho en el último mes, una de las personas más importantes para mi decidió lastimarme de la peor manera posible, estuve una noche en el hospital, suficiente como para no querer volver a  pisar un hospital nunca jamás, y bueno, dentro de esa vorágine habitan tantas cosas buenas, el darte cuenta de que la gente que tienes a tu alrededor es valiosa y te quiere, le importas, gente en la que tu no pensabas como cercana están ahí, contigo, cuando los necesitas, y  que cosa más maravillosa.
Dentro de todo lo malo hay cosas extraordinariamente buenas, darte cuenta de que hay cosas y gente que no valen la pena, y poderles decir adiós, así, sin más, es liberador, aunque, a veces, la libertad asuste, es una de las mejores cosas que tenemos.

Y bueno, aún no sé que hacer con esta libertad adquirida a fuerzas, pero creo que no queda de otra más que disfrutarla, sonreír ante la vida y también aprender a disfrutar del dolor, no por masoquista, si no porque sabes que vendrán cosas mejores, y si no sintieras ese dolor las alegrías no se sentirían igual.

Y para musicalizar este post:



'Cause nobody knows this woman by your side...
See your heart has a rythm, you got your secret on, & you say you got nothing to hide, you and your secret life.